La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha confirmado el despido disciplinario de una trabajadora de CaixaBank, previamente declarado procedente por el Juzgado Social núm. 1 de Figueres. La causa del despido se basa en una grave infracción de la buena fe contractual y abuso de confianza, al haber falsificado las firmas de varios clientes en operaciones bancarias.
Origen del caso de falsificación de firma en Caixabank
El caso comenzó con la queja de un cliente respecto a la rentabilidad del producto financiero Rentas Plan. Durante dos reuniones mantenidas los días 4 y 31 de octubre de 2022, se descubrió que el contrato de dicho producto no contaba con la firma del cliente, lo que llevó a CaixaBank a iniciar una auditoría interna para revisar las gestiones realizadas por la trabajadora.
Descubrimientos de la auditoría interna
La auditoría desveló varias irregularidades en las operaciones de inversión gestionadas por la empleada. En 11 de los productos revisados, se encontraron firmas que no coincidían con las registradas en la base de datos de los clientes, lo que confirmó las sospechas de falsificación.
Entre las prácticas irregulares detectadas, la trabajadora utilizaba un «visé» para imitar las firmas de los clientes en aquellos casos en los que no habían estado presentes para firmar, contraviniendo de forma clara las políticas internas de la entidad.
Resultados del peritaje caligráfico
Aparte de la auditoría interna, CaixaBank realizó un peritaje caligráfico para comprobar la autenticidad de las firmas. El informe, emitido el 6 de febrero de 2023, concluyó que varias de las firmas en documentos clave, como los contratos del Plan de Pensiones y Rentas Plan, no correspondían a los clientes. Esto representaba un incumplimiento grave de las normativas bancarias, incluida la MiFID II, destinada a proteger a los inversores y garantizar la transparencia en las operaciones financieras.
Defensa de la empleada
En su defensa, la trabajadora alegó que los clientes estaban al tanto de las operaciones y que había decidido firmar en su nombre para agilizar los trámites y evitar que tuvieran que volver a la oficina. Sin embargo, el tribunal consideró que estas acciones suponían una clara transgresión de la confianza depositada en ella, justificando así su despido.
Acuerdo con el cliente afectado
Uno de los casos más graves involucraba al cliente cuya reclamación inicial desencadenó la auditoría. Este había invertido 52.077 euros en el producto Rentas Plan Inversión Flexible Plus, el cual sufrió una significativa pérdida de valor debido a una gestión inadecuada. Tras la investigación, CaixaBank decidió iniciar negociaciones con el cliente afectado para evitar mayores conflictos.
El 20 de abril de 2023, ambas partes llegaron a un acuerdo transaccional, que incluía los siguientes puntos:
- Retrocesión del producto: El banco devolvió el producto Rentas Plan Inversión Flexible Plus al Plan de Pensiones Monetario original del cliente, asegurando que la inversión volviera a su estado inicial, con una aportación equivalente al valor en el momento de la retrocesión.
- Compensación económica: CaixaBank abonó al cliente la diferencia entre su inversión inicial y el valor actual del Rentas Plan, que había disminuido. Tras ajustar las pensiones ya cobradas, se realizó un ingreso neto de 10.325,01 euros.
- Indemnización adicional: CaixaBank también pagó 1.000 euros adicionales en concepto de compensación por las molestias ocasionadas.
Este acuerdo no solo compensó las pérdidas económicas sufridas por el cliente, sino que también buscó restaurar la confianza y reparar los daños causados. Es un ejemplo de cómo las instituciones bancarias pueden tomar medidas correctivas para solucionar conflictos y mantener relaciones positivas con sus clientes.